50° Peregrinación Juvenil a Luján
Este año es tan especial como los otros, con la particularidad de que cumplimos 50 años peregrinando en comunidad. Por eso, con ternura y alegría, nos preparamos con toda nuestra fuerza para llegar a sus pies.
Durante varias reuniones y con enorme respeto, los integrantes de la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular estuvimos reconstruyendo los pedidos e intenciones de los fieles de la Virgen de Luján. Descubrimos agradecimientos infinitos, tan infinitos como el amor de María. También muchas necesidades que se pueden compilar en solicitudes particulares, familiares y también comunitarias que tan solo se hacen visibles en los lazos sociales.
El denominador común es el caminar unidos hacia Ella, nuestra Madre. Buscamos su caricia, su mano, su sonrisa, su mirada.
Así como su manto celeste y blanco nos protege a todos, con sus ojos tiernos la Virgen de Luján nos da fuerza para unirnos. Su mirada de Madre nos ayuda a descubrirnos como hermanos y nos lleva a tener un mayor compromiso en la búsqueda de la unidad en la familia, en la sociedad y en el corazón de cada uno de nosotros.
En síntesis, si bajo el manto y la mirada de la Virgen de Luján empezamos a construir entre toda la unidad, podemos generar lazos infinitos que sean solidarios, fraternos y en armonizos con nuestra comunidad.
La mirada de la Virgen de Luján es nuestra protección, nos cuida, nos abriga, nos ampara y nos une. Porque solo Ella es quien, como patrona de la Argentina, nos ve con sus ojos misericordiosos.
Caminemos juntos en esta 50 Peregrinación Juvenil a Luján.
Viva la Virgen de Luján!!